BUENOS AIRES (AP) — Un estudio de la Universidad Católica Argentina señaló que la pobreza se habría disparado en enero a 57,4%, el registro más alto de los últimos 20 años y muy superior a lo proyectado en diciembre, lo que ha generado un cruce de acusaciones entre la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el gobierno del mandatario Javier Milei.
El reporte del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, difundido durante el fin de semana, señala que unos 27 millones de personas son pobres y que un 15% de ellas están sumidas en la indigencia, es decir, no pueden cubrir adecuadamente sus necesidades alimentarias.
El Observatorio de la UCA es considerado un espacio de investigación independiente y prestigioso cuyos informes sobre pobreza, que no son cuestionados por políticos ni economistas, levantan información en un área geográfica mayor que los del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y aplican una metodología que aborda el problema con un enfoque más multidimensional.
El último estudio oficial sobre pobreza en el país sudamericano —que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó en septiembre— corresponde al primer semestre de 2023, cuando se registró una tasa de 40,1%. El próximo, correspondiente al segundo semestre de ese año, será difundido en marzo.
QUÉ ESCENARIO DESCRIBE EL ESTUDIO PRIVADO
El Observatorio de la Deuda Social Argentina, un centro de estudios privado especializado en analizar la situación socioeconómica, indicó en el estudio “Argentina (2004-2023): un régimen inflacionario crónico de empobrecimiento y mayor asistencia social” que sus proyecciones marcan un salto de la pobreza de 49,5% en diciembre a 57,4% en enero, lo que supone el registro más alto en los últimos 20 años.
El informe señala que el aumento de enero se debería en parte a la devaluación que aplicó el gobierno de Milei a poco de asumir el 10 de diciembre generando un incremento de los valores de la canasta básica total, que incluye alimentos, servicios y bienes no alimentarios.
Acotó además que el mayor impacto lo experimentaron los hogares de clases trabajadoras o medias que no reciben programas sociales.
Al evaluar después el estudio en su cuenta de X, antes Twitter, el observatorio señaló que “tras más de dos décadas de vigencia de un régimen inflacionario, de empobrecimiento y aumento de los programas sociales, al que se le suma un nuevo programa económico de ajuste ortodoxo, la pobreza sigue aumentando a pesar de la asistencia pública”.
EVALUACIÓN DEL PANORAMA POR UN INVESTIGADOR DE LA UCA
Eduardo Donza, investigador del Observatorio de la Deuda Social, dijo a The Associated Press, que pese a que la inflación podría desacelerarse en las próximas semanas, la incidencia de la subida de precios seguirá afectando a los argentinos y la pobreza golpearía a por lo menos al 60% de la población alrededor de marzo. En diciembre, el alza del costo de vida fue de 25,5% y en enero de 20,16%.
Donza apuntó que “se ha producido un sinceramiento de variables que se fueron distorsionando durante décadas”, como “el atraso de tipo de cambio, la política de subsidios al transporte y la energía, la acumulación de deuda y el déficit fiscal”.
Acotó que, si se evaluan los últimos años, “hay una acumulación de culpas de gobierno anterior, a lo que se han sumado políticas de shock que ha aplicado el gobierno actual” que empeoraron el cuadro social.
CÓMO REACCIONÓ EL PRESIDENTE MILEI
Milei, un economista ultraliberal que está aplicando una fuerte reducción del gasto público, dijo que el hecho de que “6 de cada 10 argentinos son pobres” constituye “la verdadera herencia del modelo de la casta”, que en su opinión es la clase política que ha gobernado en los últimos 20 años. Luego afirmó que su gobierno “va a dar la vida” para llevar a cabo un cambio de la realidad socioeconómica.
CRÍTICAS DE LA EXVICEPRESIDENTA
La exvicepresidenta Fernández de Kirchner (2019-2023), quien además gobernó entre 2007 y 2015, atribuyó el problema de la pobreza en gran parte a las políticas del conservador presidente Mauricio Macri (2015-2019), quien la sucedió en el cargo, y al ajuste aplicado por la actual administración.
“Si fuera el Juego de la Oca… más que un retroceso a mansalva estaríamos viendo cómo, a partir del año 2018 -con endeudamiento en dólares y regreso del FMI de la mano de Mauricio Macri-, volvimos para atrás hasta caer en el punto de partida. La realidad que muestra este trabajo es que hoy ya estamos peor que en el año 2004. Sin embargo, la verdadera tragedia es que no están jugando un juego de mesa, sino con la mesa de los argentinos”, señaló la exmandataria peronista.
RÉPLICAS DEL OFICIALISMO
El gobierno respondió a Fernández de Kirchner que “deje gobernar” y “haga silencio”.
El vocero presidencial Manuel Adorni dijo que la exmandataria es “una de las figuras más relevantes en los últimos 20 años de la decadencia argentina”.
“Le sugerimos que cambie alguno de sus asesores económicos, que a uno de ellos lo escuchamos decir que el déficit está bien y sirve para el crecimiento”, sostuvo el funcionario en su conferencia de prensa diaria.
El ministro de Defensa, Luis Petri, cuestionó que durante las administraciones de Fernández de Kirchner el gobierno manipulaba el INDEC para “falsear estadísticas y hacer trampa con los números de la pobreza” y agregó que “jugar con la mesa de los argentinos es promover la inflación y el crecimiento descomunal del Estado y sus cajas”.
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